A cualquier edad, la vida empieza cada día.
Estrénala con ilusión.
Un poco más a lo dicho la semana pasada y que me parece necesario para animar a los mayores y no cesen en su escala de superaciones.
Pero antes, unas frases muy a tono
con la superación:
Cuando llegues la cima...
Tómate un tiempo para disfrutar: el camino
ha sido largo y difícil.
Tómate un tiempo para ayudar a otros:
muchos lo necesitan-
Tómate un tiempo para compartir tu
triunfo: quienes te aman
subieron a tu lado.
Tómate un tiempo para mirad de donde
partiste: te juzgarás
con menos severidad.
Y sí, hoy día las Nuevas
Tecnologías se imponen, y lo hacen de tal manera que una vez que se les conquista o se les empieza
a conquistar terreno, uno se maravilla del gran panorama de
oportunidades que ofrecen. Es como si se nos abriera la puerta a una nueva dimensión donde vamos a encontrar
respuesta a todas, absolutamente todas las expectativas, presentes, pasadas y hasta futuras.
¿Puede imaginarse alguien lo que supone desde nuestra propia casa, ante la cómoda pantalla de un
ordenador ver, pongo por caso, el Museo del Prado, el Loubre, etc.? ¿Puede
imaginarse quien no sepa mucho de esto que cualquier objeto de nuestra
curiosidad puede encontrarlo con tal amplitud de información que le superará
todo lo pensable? Sin ir más lejos, yo misma encontré el diagnóstico de un mal
con el que no atinaban los profesionales, e incluso recomendaciones para
paliarlo, lo cual no suplantaba la consulta médica, pero orientaba.
Desde el año 1998, “Edad Dorada Mensajeros de la Paz” es una de las
primeras organizaciones no lucrativas que ha acercado las Nuevas Tecnologías de
la Información y Comunicación a las personas mayores con el fin de integrarlas
en la sociedad de hoy.
Los mayores –dicen- necesitan, entre otras muchas cosas,
que se les ayude a superar las barreras que presenta el uso de las nuevas
tecnologías. El ordenador, Internet, los nuevos sistemas que utilizan la
telefonía, pueden convertir a los mayores que no se ponen al día en auténticos
analfabetos funcionales dentro de una sociedad altamente tecnificada.
Avanzamos hacia una sociedad donde la información y comunicación son determinantes
y en la que prima el conocimiento. Y, tratándose de conocimiento, los mayores
tienen mucho que decir y hacer gracias a su experiencia.
Cada generación nace en un mundo determinado.
Para Carmen Barros, socióloga de la UC y
especialista en temas de adulto mayor, no se trata de incapacidad, sino más
bien de un factor sociocultural que estigmatiza a las personas mayores como incapaces. La gente mayor tiene temor y por
una cuestión social creen que nunca van a aprender y se cierran. Al contrario
de los jóvenes que nacieron con esto, para los mayores aprender a manejar un
computador es una decisión muy racional, que implica un esfuerzo y dedicarle
mucho más tiempo; por lo tanto, se atemorizan.
En todo caso,
recalca, no hay nada que indique que alguien pasadito los 60 no pueda aprender.
Se demorarán más, obviamente, porque requiere un cambio de estructura e incluso
destrezas manuales a las que no están acostumbrados, pero lo logran perfectamente
si quieren; tiene que ver con ganas y voluntad
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