Ek arte de envejecer

Ek arte de envejecer

18 ene 2015

La Tierra+

                                 
                           Siempre, amigo, seguiré esperando tus  versos y tus cartas porque ene ellas está la verdad,  la humildad, el inmenso amor a la poesía y tantas y tantas cosas

A ti, Vega Álvarez, poeta sin igual que tantas cartas y versos me dedicaste. Hoy quiero comentar  a esta preciosa  poesía, titulada La tierra.

Decías: En mí encontrarás el árbol / que cobija tu siesta / y el trinar de las aves / en madrugadas bellas.
Te digo: Algo que en estos últimos días me ha impresionado profundamente, y que apenas logro olvidar unos instantes, ha sido la declaración de nuestro compatriota astronauta al regresar del espacio. Venía a decir algo así como que lo que más le había impactado al contemplar, desde el espacio, nuestra tierra, había sido esa sensación de casa común de los terrícolas, difícil de entender tan fragmentada, y tan injustamente distribuida. Y no es que esas manifestaciones sean algo que uno oye, piensa, sabe por primera vez. Se trata de algo más profundo que, sin saber el porqué, repentinamente aparece como golpeando fuertemente la conciencia y haciendo que, de una vez por todas, tomes partido, apostando por los hombres hermanos de casa.
Decías: En mí encontrará siempre / piso para tus sendas / premio para tu esfuerzo / y el pan que te sustenta.  
Te digo: No, aquí, el pan sólo es sustento para unos y hambre para otros. No, aquí  los caminos están divididos en tantos compartimientos que, en la casa grande que debería ser techo para todos, hemos levantado barreras, hemos construido casilleros, alacenas estanterías y hasta rinconeras. No, aquí sólo se premia el esfuerzo, cuando con él se aúpa y arropa el brillo de los poderosos.
Amigo Vega que   llegaste a mi vida como volcán  de sensibilidad, ternura, humanidad, poesía y, ¡tantas y tantas cosas!, yo quiero ser tierra donde puedan convivirlos árboles y el césped,  las águilas y las "charrillas”, la noche y el día, porque en esta casa de todos, tan habitada y al mismo tiempo tan sola, hace falta saber que alguien vela nuestro sueños, que alguien hay al otro lado. No estás solo, amigo, con tu utopía y tus versos.  Tú lo dices en esa bonita poesía, de las muchas que me dedicas:. No, Isabel. Ni la fuente está cegada /  ni han perdido su norte las estrellas / Mientras los sueños sueñen cosas bellas / quedará un "más allá"  en nuestra  jornada. 
Los sueños bellos son hijos de la paz, del amor, de la justicia que debe imperar en nuestros días.. Lucharé porque vaya quedando un "más allá" en cada jornada de las que me resten por vivir, porque... todos vamos embarcados en una misma chalupa, y lo que importa es remar ¡y hacer muchas singladuras!

Y terminas diciendo: 
Y cuando, al fin, arribes / a la postrera meta / en mí encontrarás tu último lecho. ¡Yo soy la TIERRA!

12 ene 2015

CARTA A UNA AMIGA DEPRIMIDA



 No te asustes, amiga/o. Tan solo es una pasajera tormenta. 
Asómate a la ventana y contémplala; también tiene belleza. 
Verás que pronto sale el sol.

DIARIO CÓRDOBA/OPINIÓN 
13/1/ 2015
Entre aquel que en un combate derrota a un millón de hombres y el que vence uno sólo, a sí mismo, este es el que logra mayor victoria. 
¿Que te parece, amiga que confiabas en mí y me contabas tu gran depresión? Sentirse deprimido es una reacción natural al estrés, los cambios, a los golpes de la vida. El síntoma más grave, la enorme impotencia que el deprimido siente. La función humana es obrar y querer, porque los músculos gobiernan la acción, y el sistema nervioso provoca automáticamente el acto volitivo. Pero hace falta que ambos estén en buen estado, ya que de lo contrario se produce el desequilibrio, la enfermedad. 
Lo profesionales, los medicamentos, la  familia pueden constituir una gran ayuda pero salir de una depresión es, ante todo, un titánico esfuerzo personal que debe empezar por tomar conciencia de si mimo, esfuerzo que, por otra parte exige un mínimo de capacidad de análisis, algo que se obnubila totalmente, de forma que los primeros pasos habrá que darlos de manos de la medicina. 
No obstante creo por experiencia que, en más ocasiones de las que pensamos, no está la solución en los medicamentos sino en buscar por nuestros propios medios dónde y cómo se malcolocaron los prismas que deforman nuestra realidad y cuáles las causas que los desenfocaron. 
Hay que cerrar las puertas a los primeros síntomas, hay que cambiar el “no puedo” por el “sí puedo”, hay que tratar de ser conscientes de que sufrimos un mal pasajero, y dar, como mínimo, un paso, tan sólo un paso que puede dar lugar a una suma indefinida de ellos que nos devolverán el sentido y  la alegría del vivir, aprendiendo a manejar el complicado arte de controlar nuestras emociones. Mírate al espejo, amiga, desencaja el rostro, sonríe, sal a la calle, respira hondo, mira al cielo, oye a la gente, huele las flores, descubre soledades, lágrimas, sonrisas…  ¡Si hay luz! ¡Vive!     


5 ene 2015

Llegaron Los Reyes Magos


 Buenos días, queridos amigos y amigas: ¡Vaya sorpresa que me llevé anoche! ¿Sabéis quién  me visitó? ¡Pues, sí, los Reyes Magos! Era un poco tarde, cuando sonó el timbre de mi puerta y, ¡madre mía, si eran los Reyes! Me dijeron que habían entrado por Carlos III y que era un poco temprano por lo que habían pensado descansar un rato. Se quedaron aquí y hablamos de muchas cosas. Después, Baltasar exclamo: ¡Podríamos dejarle a Isabel la carta que llevamos para el Facebook! 
Y dicho y hecho. El mismo Baltasar la colocó ahí dónde la podéis ver en la foto entre los regalos que me dejaron para toda mi trupe. Melchor me dijo: puedes leerla, si quieres. Nosotros nos tenemos que ir ya. Tu regalo lo podrás ver mañana de madrugada, cuando salgas a la terraza.  Los vi alejarse dejando tras ellos una  luminosas ráfagas de estrellas. Un poco emocionada  abrí la carta y  leí y os leo:
Queridos amigos y amigas de Facebook: Tras un  cálido refrigerio que nos ha preparado Isabel, queremos  dejaros un saludo y unos regalitos. Nuestro saludo, námaste que significa, yo saludo a la luz de Dios que está en ti y en nosotros de forma que celebremos su presencia eternamente.
Nuestros regalos no podían ser otros que valores de los que tan escasos está el mundo para que los izáis como bandera dondequiera que estéis: paz y amor, sobre todo, para que con ellos sembréis de nuevo el paraíso perdido. Educación, respeto, solidaridad, paciencia y un caminar sereno por la senda de la vida sin que perdáis jamás de vista la luz y el horizonte que os conducirá al mejor final de esta efímera existencia que no fue una casualidad, sino un privilegio: el de conocer un mundo de luz que se va difuminando y ante el cual vuestra presencia era necesaria.
Adiós queridos amigos y amigas: encended vuestras antorchas y caminad cantando el Alegre Adiós que no es despedida sino… Yo saludo a la luz de Dios que está en ti y en mí.  Magos de Oriente
 Y esta madrugada salí a mi terraza y recogí mi maravilloso y mágico regalo: ¡una estrella!



http://youtu.be/fkpfRIa-2M4

4 ene 2015

Mi carta a los Reyes Magos

Acurrucada  en un balcón de mi casa, allá en el pueblo, esperaba cada año la llegada de los Reyes Magos. Quería verlos, tocarlos, escucharlos… Alguien, a carcajada limpia, me abrió los ojos un día: Es mentira: los reyes son tus padres. 
Pasaron años, nacieron mis hijos  y he aquí que, sin proponérmelo, los Reyes Magos volvieron a  escena en sus zapatitos, primorosamente colocados en la terraza, y volvieron a tomar vida en cabalgatas, augurios, cartas, grandes almacenes, etc.  Y algo por dentro me decía que también yo protagonizaba un engaño. Hoy, pasados muchos más años, pienso y tengo  experimentado que el principal alimento del psiquismo, la mejor cuerda para activar nuestros estímulos, es la ilusión. 
Y desde ese punto de vista, los educadores, padres, en este caso, tendríamos que estar bien atentos a promover en nuestros hijos una vida ilusionante, pero no un día y a base de  súper caros y súper modernos artilugios generadores de niños y niñas que ni  tan siquiera les interesa levantar la vista de ellos para ver quién les habla o qué sucede a su alrededor, sino promoviendo a diario vivencias generadoras de ilusión, transmitiendo la alegría de vivir, pero, hundidos  como andamos  en una sociedad empanada y pasota, con nuestras actitudes proyectamos en constante trance, una imagen negativa del mundo y de cuánto nos rodea.
  Sin duda para los niños la festividad de los Reyes sigue siendo una ilusión, pero mucho más que eso les alegra y divierte la participación de sus padres en  juegos,  ocios, paseos, etc. Una tarde de cine, de merienda, un rato de parchís, cualquier cosa provocaría  en  ellos  mejores ilusiones que fantásticas mentiras, porque la vida no es más que  una escalada en la que cada peldaño de ascenso, nos aproxima más a las estrellas.
Mi padre, hombre de muchos  y grandes valores, era protagonista, junto a los siete hermanos que somos, del acto festivo de escribir la carta a los Reyes Magos, carta que corregía y de la que guardamos algunas anécdotas divertidas. Por eso yo, cada año, sigo escribiendo mi  carta con todo rigor. Así que hoy, cerca de Córdoba los Magos, la escribo:

Queridos Reyes Magos Melchior  Gaspar y Baltasar: Este año he sido buena… Quiero que me dejéis, como siempre, un rosario, una caja de lápices y una muñeca de cartón. Para mí no quiero más, pero, como ya soy mayor, os pido también ilusión para todos y os mando besos y abrazos para que los dejéis  en todos los zapatos del mundo. Un beso para cada uno y agua para los camellos que  irán cansados. Isabel

Y que canten  y sean felices todos los niños del mundo.

Jose Luis Perales -que canten los niños.