Ek arte de envejecer

Ek arte de envejecer

9 ago 2016

Un día más



Un día más, amigos, pasamos la hoja del almanaque y nos sorprende creer que pasa el tiempo, y no, el tiempo está ahí como estaba ayer nuestra calle, nuestra casa... que nos precedió, posiblemente, y nos heredará, posiblemente sin haber cambiado de ubicación, de historia... Somos nosotros los que pasamos sin más tiempo que aquel que encontramos cada día frente al espejo.
Hoy, de mi obra  Recuerdos en la madrugada, he elegido una página que tal vez, algunos de vosotros
ya habréis leído, pero siempre me cuestiono: ¿si no lo recuerdo yo cómo lo van a recordar los demás? Así que vamos a nuestros momentos de lectura.

Nace el día. Mańana silenciosa de nubes. Mi vida,  un puñado de nostalgias que se me izan sin recato allá en el alma donde se alimentan los recuerdos, patrimonio de mis días.A estas horas,  mis hijos, mis nietos duermen. Fruto son del amor, de la  tolerancia fruto de compartidos  sueños que se tornan  lágrimas en esta mańana gris que, como  fantasma, me oculta el rostro del sol.
Aprendí canciones, nuevas canciones que entoné en silencios echando al vuelo las mejores notas de mi seca garganta. Aprendí el arte de sacarme de la nada, cuando yerta  mi alma, hora tras hora, las sombras de la noche se tornaban fantasmas, anhelos, miradas... preguntas: ¿dónde yo..?  żDónde él..?  żDónde Dios..?
Aprendí a ser nińa sin lunas, sin besos, sin nanas... Pero las agujas del reloj no se detienen;  la vida tampoco. Cada instante me siento llegada, creación... como el día, como la noche, como el paso de la sangre por  el motor  de mi corazón, poque  antes de marchitarse una flor inunda de polen el aguijón de las abejas. ¡Así, rociando de amor mis sueños,  así, creando cada día radiante sol, así... hoy, mańana...siempre!
ˇBelleza de auroras, belleza de ocasos..!

 ¡Despierta,  Dios! No me dejes sola e insomne en este mundo donde yo sé que estás, sin  que sepa el dónde y el cómo, pero abre  la puerta y entra que te estoy esperando, que no puedo dar un paso si tú no estás, que no quiero perder estos instantes nuevos que me hacen resucitar... ¡Despierta ya y ven; te estoy soñando!



No hay comentarios:

Publicar un comentario