Ek arte de envejecer

Ek arte de envejecer

19 feb 2015

Carta sorpresa

(No voy contra nadie; voy, sí, a favor de tantos jubilados como lo están pasando mal, muy mal y la dichosa subida, ¿qué les puede solucionar? Humanismo nos hace falta a todos y ponernos en su lugar: empatizar.)

DIARIO CÓRDOBA/OPINIÓN
 17/2/2015 

¡Y menuda sorpresa! Carta de la seguridad social aterriza en mi buzón entre un motón de papelotes de propaganda, pero, ¡cómo se hacía notar! Atropelladamente la abrí, mientras casi temblando deshojaba la margarita: bueno, malo, bueno.... ¡Tres folios por las dos caras! Sobrevolé por los renglones hasta que, como sí palpitará en fuerte taquicardia, tropecé con la palabra subida y unas cifras astronómicas que al día de hoy sigo sin saber qué interés tienen para los bolsillos. Un respiro, con la palabra subida, una gozosa parada, tomar aire y seguir leyendo. ¡Ea, que sí, que 0'25 por ciento! ¿Y cuánto es eso? -me pregunté como un párvulo en matemáticas-. Folio, boli y cuentas y más cuentas a la antigua usanza con su mijita de inclinación y todo, pero nada, 0'25 por ciento me daba 25 céntimos por cada. 100 euros. O sea por cuatrocientos euros, un euro de subida. No, no podía ser -me decía-, y más cuentas, reglas de tres y hasta consultas a expertos por si acaso. Pero el dichoso 0'25 seguía inmutable en resultados. Euro por cada 400. Bueno -me dije-, me podré dar un caprichito, pagar luz, pagar medicamentos, comunidad e impuestos y hasta podré subir mi donación al chico del semáforo. Un euro por cada 400 da para mucho. ¡Qué pena de tantos jubilados que, a boca cerrada, aceptan y callan porque, ¿quién los va a escuchar? Acostumbrados a privaciones y trabajos en tiempo difíciles, esperaban una mejor vejez que se disipó en papales más caros que su retumbante subida. El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza pero cuesta mantener alguna ilusión con tan tristes expectativas. En fin, señores subidores de pensiones, una servidora como es solidaria, generosa y “mu” requetebuena les regala sus 0'25 céntimos para que se tomen algo a mi salud y porque dice mi monedero que es pobre pero digno y que esos céntimos son un insulto.