Cuando llueve y hace sol / sale el arco del Señor...
Ayer tarde, sobre las siete y cuarto, en Córdoba tuvimos la visita del arco del Señor que, como un suspiro de esperanza,
como un abrazo del cielo,
como un latido de amor...
lo recibí, y os lo dedico, amigos, por si no tuvisteis la suerte de verlo.
A mi mí me hizo exclamar:
Un día, más, Señor, déjame, para poder ver,
de nuevo este maravilloso misterio.
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